Además pasa una cosa curiosa.
Como si pierdes contra un jugador que va peor en el ranking que tú, pierdes más puntos que si pierdes contra un jugador que va mejor en el ranking que tú, si ves que no vas a ganar la partida podrías intentar, como estrategia paliativa, que ganara el jugador que mejor vaya en el ranking de entre los jugadores que todavía pueden ganar la partida para así perder menos puntos, con lo que se genera una tendencia por la cual los jugadores se ven favorecidos a mantenerse en las zonas del ranking en las que se encuentran, no sé si en reflejo de la vida misma en donde tal injusticia ocurre prácticamente en cualquier escenario o circunstancia, en cuyo caso el juego de Achiles estaría sirviendo de paradigma existencial de la lucha diaria o si, por el contrario, no es fruto de un minucioso y detallado diseño sino, por contra, de un azar tan esquivo y al mismo tiempo tan deseado como el necesario para escoger a la Reina esperando quedar en una posición lo suficientemente cercana -pero sin ser coincidentes- a la corona cuando ésta última sea desvelada como para poder ganar tres míseras monedas que te permitirían construir ese distrito con el que anhelas ganar la próxima partida.
Hmm, qué frase más larga, espero que se entienda :p